La Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda realizó su segunda Asamblea virtual el pasado 18 de mayo, acordando entre otras líneas de acción la construcción de una Jornada Nacional de Movilización para exigir el cese de todo pago al FMI y el fin de las negociaciones en curso, teniendo presente el alto costo que tienen para la población y el hecho que el gobierno mismo ha denunciado su fraude.
Participaron en la Asamblea aproximadamente un centenar de entidades y referentes populares, incluyendo organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, barriales, feministas, partidarias, religiosas, ambientales y de derechos humanos. A través de un breve video, se repasó lo hecho en el último año, en plena pandemia, resaltando el desarrollo del Juicio Popular a la Deuda y al FMI, entre julio y diciembre, y la realización de tres jornadas de movilización frente a la deuda que ese mismo juicio calificó de crimen de lesa humanidad económica y de lesa naturaleza.
También los pronunciamientos y acciones nacionales y mundiales vinculando la deuda con diversas luchas, por ejemplo frente al hambre, la pobreza, el extractivismo, el patriarcado, la criminalización y por la soberanía, el agua, la salud, la justicia.
Eduardo Lucita, de Economistas de Izquierda, y el exjuez federal Miguel Julio Rodríguez Villafañe abrieron el debate con intervenciones sintéticas que invitamos a ver en el canal de Youtube de la Autoconvocatoria (La deuda es impagable y La Deuda y el Derecho). Lucita enfocó la impagabilidad de lo que reclama el FMI, aunque sea bajando la tasa de interés y estirando el plazo de pago como ahora se negocia, lo que de todos modos condenaría al pueblo y la naturaleza a la profundización del ajuste y saqueo en curso, tal como se expresó en la declaración más reciente de la campaña, “Ni en 10 ni en 20 años: ¡Basta de pagar lo que no debemos!" . Rodríguez Villafañe hizo hincapié en visibilizar los derechos vulnerados por la deuda y exigir rectificación de las omisiones y contrasentidos del poder judicial, según los principios y normas destacados en el Juicio Popular.
Intervinieron con gran sintonía en el debate abierto, referentes del Foro y el Frente por la Soberanía Nacional, el Partido de la Liberación, Marabunta, la Corriente Política de Izquierda, Emancipación Sur, el Partido Revolucionario Marxista-Leninista, el Frente Popular Darío Santillán-CP, la Colectiva Al Borde, la TUPAC, Agrupaciones de Base Combativa, Opinión Socialista, Tendencia Universitaria Nacional 29 de mayo, La Casona/Iglesia Evangélica del Río de la Plata, ATTAC-Argentina y Diálogo 2000, entre otres.
Fueron propuestas, como líneas principales de acción, el refuerzo de la Autoconvocatoria como espacio federal de debate y acción abierto y diverso; el desarrollo de una campaña de movilización y difusión, incluyendo una Jornada Nacional Movilización y la posibilidad de otras iniciativas como un Paro, centrada en los próximos meses en la suspensión del pago de las deudas reclamadas por el FMI y el Club de París y el seguimiento del Juicio Popular sobre todo ante las denuncias oficializadas por el gobierno; la articulación con otras luchas, visibilizando los vínculos con el endeudamiento como mecanismo de dominación y fortaleciendo la unidad en la acción, tanto en el país como en la región y mundo.
Para seguir organizando y llevando adelante el Plan de Acción, la Autoconvocatoria invita a participar en las reuniones generales de la campaña, los días lunes, a las 17,30hs., por JITSI.
¡Los pueblos somos los acreedores!
¡Suspensión del Pago!
¡Investigacion de la Deuda!
¡La Deuda es con los Pueblos y la Naturaleza!
AUTOCONVOCATORIA POR LA SUSPENSIÓN DEL PAGO E INVESTIGACIÓN DE LA DEUDA
La deuda ya fue investigada exhaustivamente a través de la causa Olmos durante 18 años. Esa investigación llega hasta el año 2000, habría que actualizar los datos (de esto aportó bastante su hijo, Olmos Gaona). Lo que me llama la atención de la convocatoria es que denuncian la deuda del llamado Club de París y la del FMI pero no menciona la deuda que arrastramos desde 1983 a los acreedores privados.
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